La importancia del músculo Psoas durante en el embarazo y nacimiento

El músculo Ilio-Psoas es un músculo profundo y central  y es el único músculo que logra conectar tanto la parte superior del cuerpo con la inferior (las piernas). Nace desde las vértebras torácicas, a ambos lados de la columna vertebral, y  se desliza por la pelvis, hasta llegar a la zona interna del muslo (trocánter menor).

Su función principal es flexionar la pierna, pero cuando este se ve acortado puede traer varias molestias en las zonas por las cuales atraviesa, por ejemplo, puede causar compresión vertebral de la zona lumbar, malestar generalizado de las caderas, dolor en las sacroiliacas por asimetría (al estar un psoas más corto que otro).

Algunas de estas molestias, o todas… pueden estar presentes durante el embarazo, ya que la pelvis materna tendera a inclinarse hacia adelante, estirándose los músculos abdominales para que él bebe se acomode y  a su vez provocando que este Iliopsoas se acorte.

Si tenemos un Iliopsoas corto y contraído, reduciremos el espacio interno disponible para las vísceras pélvicas y abdominales, así como también para el bebe en crecimiento.

Pero debes saber que la liberación de este músculo no solo es importante para la comodidad de la mama durante el embarazo, sino también durante el proceso del parto, ya que al estar este músculo funcional, retrocederá a lo largo de la columna, permitiendo el movimiento descendente propicio para el nacimiento. La liberación del Iliopsoas también dejara un mayor rango de movimiento de las caderas y con ello a los iliacos moverse libremente para abrir camino al paso del bebe.

¿Cómo Liberar al Iliopsoas en el embarazo?

Esta posición es llamada en Yoga Posición de  descanso Constructivo CRP, con esta podrás  liberar sutilmente el Psoas mediante el uso de la gravedad, liberando la tensión lumbar y calmando el sistema nervioso. Durante el primer trimestre, puedes practicar la variación clásica de  CRP.

“Para practicar CRP acuéstese boca arriba con las piernas dobladas, los pies a la distancia de las caderas y paralelos. Mantenga los pies a una distancia cómoda de los glúteos, no muy cerca ni muy lejos. La idea es que la pelvis debe estar paralela al piso, sin inclinarse hacia adelante o hacia atrás. Puede tener un soporte bajo la cabeza siempre que la cabeza y el cuello estén alineados con la columna vertebral y la cabeza no se incline demasiado hacia adelante o hacia atrás. Descanse aquí por 5 a 20 minutos, respirando profundamente con el vientre.”

Desde el segundo trimestre en adelante, a medida que el vientre crece, ya no es aconsejable pasar períodos prolongados acostadas de espaldas, por lo que debe practicarse la versión adaptada para el embarazo con el torso apoyado sobre una almohada inclinada, tal como muestra la imagen.

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