Dieta de una Vejiga Hiperactiva

La dieta de la vejiga hiperactiva está diseñada para evitar irritantes potenciales que podrían aumentar la frecuencia urinaria y para darle a nuestro cuerpo todo lo que necesita para funcionar de manera óptima.

Una buena dieta tiene que ser la base de cada protocolo de recuperación. ¿Por qué? Porque nuestros cuerpos están diseñados para utilizar diferentes nutrientes para llevar a cabo funciones metabólicas (es decir, todas las reacciones químicas que tienen lugar en el cuerpo) y para construir y reparar las células. Todos estos nutrientes se encuentran en los alimentos naturales con los que hemos evolucionado pero que carecen de la típica dieta occidental.

Con el fin de ayudar a nuestro cuerpo a trabajar de manera eficiente es aconsejable consumir una dieta alta en alimentos frescos, nutrientes densos y baja en nutrientes pobres y calóricos que agotan los nutrientes y debilitan el sistema inmunológico. Esto puede ayudar a fortalecer el músculo del suelo pélvico y evitar la irritación que puede afectar a la vejiga.

La salud intestinal es importante para la absorción óptima de nutrientes. Por otra parte, problemas como el estreñimiento y la hinchazón puede poner una presión adicional sobre una vejiga hiperactiva. Los alimentos densos en nutrientes como “el caldo de huesos” (el de mi abuela…) y los alimentos fermentados apoyan la salud intestinal y una pared vesical saludable.

Las investigaciones recomiendan un tipo dieta  paleo / ancestral – considere qué alimentos los seres humanos consumieron antes de que existiera las fábricas de comida rápida.

Compre alimentos de buena calidad, como orgánica (alimentados con pasto, y a campo abierto) y local, es siempre mejor ya que tienen un mayor perfil de nutrientes y una menor carga tóxica.

Alimentos en los que debes enfocarte:

  • Verduras y frutas frescas: comer todo el arco iris! , centrarse más en las verduras y en las variedades no almidonadas (por ejemplo, verduras de hojas verdes, verduras crucíferas, zanahorias, zapallos).
  • Carbohidratos limpios (con moderación): Verduras, hortalizas como papas, camotes, plátano, zapallo, zanahorias, remolacha, arroz blanco u otros granos sin gluten, masa fermentada o granos germinados y pan hecho de frijoles empapados y legumbres.
  • Alimentos fermentados: kimchi, chucrut, kefir, yogur, kombucha, etc.
  • Proteína: Carne de vaca y cordero, pollo, ganso, pato y cerdo alimentados con pasto al aire libre, carnes orgánicas, pescado capturado en el medio silvestre, huevos orgánicos y crudos y / o lácteos “fermentados”.
  • Grasas saludables: aceite de coco, palta, frutos secos y semillas y sus aceites prensados ​​en frío, aceite de pescado, aceite de oliva, mantequilla..
  • Caldo de hueso

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Alimentos que se deben evitar en general

  • alimentos procesados – especialmente productos refinados de harina blanca
  • azúcares refinados
  • edulcorantes artificiales
  • aceites vegetales, aceites hidrogenados, margarina (grasas trans)
  • Aditivos alimentarios y colorantes
  • Soja, a menos que sea fermentada
  • Leche y productos lácteos (queso añejo, cremas, yogurt, chocolate)

 

Alimentos desencadenantes

Estos alimentos tienen el potencial de desencadenar la hiperactividad en la vejiga de personas que sufren de urgencia sensorial. Siempre considere la intolerancia a los alimentos personales. Entre los posibles alimentos desencadenantes encontramos:

  • Alimentos a base de tomate
  • Comida picante
  • Frutas y jugos de frutas (cítricos)
  • Bebidas gaseosas
  • Cafeína (té, café, chocolate)
  • Diuréticos (cafeína, diente de león, ortiga, etc.)

Bebidas

La orina es uno de los principales canales eliminatorios del cuerpo, lo que significa que muchos productos de desecho y toxinas son eliminados del cuerpo a través ésta. Cuanto más concentrada esté nuestra orina, más tóxico e irritante puede llegar a ser, aumentando potencialmente el deseo de orinar. Estar deshidratado puede causar otros problemas, incluyendo el estreñimiento (que puede aumentar la presión sobre la vejiga).

Por otro lado, estar demasiado hidratada aumenta la micción. La sangre lleva iones cargados eléctricamente tales como sodio y potasio. Si se diluyen demasiado, podemos experimentar síntomas como mareos, cambios de humor, extremidades frías y aumento de la micción a medida que el cuerpo trata de restablecer el equilibrio electrolítico.

  • Las recomendaciones oficiales son beber 1,2-2 litros al día, idealmente agua o tés de hierbas (no diuréticos).
  • La micción normal es de alrededor de 4-6 veces al día.
  • Preste atención al color de la orina. Debe ser de color
  • Escuche su mecanismo de sed. No te obligues a beber sólo porque X te lo haya dicho.
  • La ingesta de líquidos puede tener que ser ajustada dependiendo de los niveles de actividad.
  • Si encuentras que el agua fría aumenta la actividad en tu vejiga, quizás lo preferible sea tomar agua caliente o templada.
  • Si no estás acostumbrado (a) a beber, o no sientes sed o tienes una gran vejiga, inicia ingiriendo tu líquido con sorbos cada 15 minutos… lo más probable que en los días siguientes sientas que tu cuerpo te pide líquido y no tendrás tantas urgencias.

Para reducir la nicturia (la necesidad de orinar a menudo por la noche) puede ser prudente limitar la ingesta de líquidos después de las 6 pm.

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Recuerda siempre antes de iniciar un plan tanto alimenticio como cambios en la ingesta de líquidos, solicitar una evaluación con un especialista, para ver cómo está funcionando tu vejiga y otros sistemas, y así poder crear un plan de tratamiento según tus necesidades.

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